Genes de CONTRAFORMA conducen a tal aproximación consustancial a lo ético moral , sensible, tal como el orden de las cosas es al bien. El principio de toda idea surge de la operación a la que le debe su forma. Negar prescindiendo de los principios de toda operación que dan forma a las ideas, no es más que el sentir del gusto por las formas “per se”, exento de propósito alguno. La FORMA es, y no el hacer de las cosas función. Entiéndase: funcionarios u otros sinónimos semejantes a ello.
En el desarrollo de las ideas del entendimiento (no de lo material físico palpable de objetos), abarcando toda operación a las cuales le deben su forma, comportando la comprensión de la ética moral, sensible, en todo quehacer, se lanza a las variables infinitas, que se confunden con verdad, que es de todos o de ninguno. Esfuerzo, cualquiera que fuere: sale/aparece/se distingue/se percibe/existe, en las artes y las ciencias, inquietadas por el bienestar.
Negar prescindiendo de los principios…
…es el gusto por la función per se, que no es forma.
Si el hombre no esta inquietado a nada, no hay nada.
Toda forma manifiesta sus propósitos, verdades fundamentales…
Al proponer ideas, los hombres manifiestan propósitos de hacer. La FORMA sin principios, no es propósito del hombre, lo es de los funcionarios, esclavos de la forma “per se”, libres de principios circunstanciales, ideas.
La FORMA es; hacer de la cosas función no lo es (“los funcionarios”)
Negación no es una operación, es sentir gusto por la forma per se, exenta de propósito alguno.
Todo esto debe englobarse al quehacer del hombre: arte, música, ciencia, etc.
Debe tener un carácter general: su aplicación general/beneficios.
